GT20 Movilidades sagradas: sujetos, prácticas y espacios

 

Fabián Claudio Flores - CONICET-UNLu

Rodolfo Salvador Puglisi - CONICET-UNLP

 

Los estudios que analizan los vínculos entre movilidad y religión han ido creciendo de manera exponencial y han sufrido notables cambios en las formas de concebir cada uno de los tópicos, pero también la relación entre ambos.

Asimismo, la relación entre movilidad y religión ha sido explorada desde diversas disciplinas sociales, poniendo el foco en distintos aspectos y con intensidades desiguales. El modelo principal (aunque no el único) que suelen describir los estudios sobre movilidad religiosa es el de las peregrinaciones. A partir de la incorporación de nuevos paradigmas sobre la movilidad y sobre la religión comenzaron a emerger una serie de reinterpretaciones sobre los fenómenos de movilidad religiosa. El impacto de los estudios culturales modificó los esquemas interpretativos en varios sentidos, e introdujo novedosos cambios que se tradujeron en interpretar los casos con mayor profundidad y apertura, a tal punto de considerar que la peregrinación es tan solo una multifacética forma que adopta la movilidad religiosa pero no la única.

Asimismo, las experiencias peregrinas comenzaron a ser evaluadas como un fenómeno cultural amplio y diverso que excede lo estrictamente sagrado y suma diferentes dimensiones implicadas en la movilidad: lo económico, lo político, el ocio, lo social, lo patrimonial, etc. Esta apertura permitió sumar experiencias muy disímiles que expresan motivaciones diversas. En el contexto contemporáneo se abre el juego a hablar de movilidad religiosa y no restringirse exclusivamente a los flujos peregrinos, como quizás se acuñaba desde los estudios clásicos.

Esta apertura introdujo nuevas modalidades, nuevos sujetos y nuevas transformaciones espacio-temporales. Así, podemos sumar –también– todo el conjunto de desplazamientos y circulaciones que entronca con el fenómeno de las espiritualidades, como el caso de viajes mediados por prácticas religiosas y prácticas turísticas que operan complejamente en distintas variantes, o el turismo religioso más clásico que representa un complejo sistema de acciones y actores, los fenómenos de las peregrinaciones “laicas” o “seculares”, los viajes místicos relacionados a prácticas de meditación, consumo de sustancias alucinógenas, avistajes de objetos intra o extraterrestre, retiros de sanación, etc.

La mesa propone –entonces- reflexionar de manera interdisciplinaria en torno a la relación entre movilidad y religiosidad a partir de experiencias diversas, amplias y complejas.

Hasta el 15 de julio se recibirán las propuestas de resúmenes en los Grupos de Trabajo: http://www.ceil-conicet.gov.ar/ocs/index.php/JCSR/xiijcsr23